Impulsamos una profunda transformación cívico cultural como única solución que llegue a cambiar las estructuras sociales, políticas y económicas desde sus cimientos, soportándonos en la trascendencia espiritual del hombre y los principios más altos y sagrados que nacen de la dignidad y fraternidad universal del hombre, que nos unen en una misma esperanza de la búsqueda de la paz, a través del dialogo, la educación continua, la empresarialidad, el trabajo cooperativo, la solidaridad, subsidiaridad, que lleguen a humanizar el capital y el libre mercado, que nos den una identidad que nos enorgullezca y un proyecto de país integral, como instrumentos para encontrar soluciones concretas que nos lleven al desarrollo equitativo, sostenible e integral de los guatemaltecos, sin participar como asociación en Política Partidista para mantener intactos estos principios.
Vivimos un punto de inflexión en la historia de la humanidad.
El ímpetu imparable de los desarrollos tecnológicos del día a día nos consume en un mundo de miopía y ceguera casi total, el mirar al suelo todos los días de nuestro caminar por la lucha de la subsistencia, alimentamos sin conciencia las variables del cambio climático que le ha puesto un inicio al tiempo final, dentro de un mundo materialista donde los recursos se limitarán cada vez más, el enfoque Darwiniano se aplicará para autodestruirnos hasta que queden únicamente los más fuertes y poderosos de esta humanidad.
Paralelamente las tendencias materialistas actuales, aprovechando este hecho tan lamentable, en lugar de liderar soluciones conjuntas, están esparciendo antivalores por el mundo que está directamente atacando los principios más profundos del respeto a la vida y la dignidad humana para acelerar la destrucción de unos contra otros, sin darse cuenta que están sembrando los principios de su autodestrucción al degradar la dignidad humana a niveles de deshumanización nunca vistos en la historia moderna de la humanidad, donde la propia vida, la libertad y la justicia no tienen ningún tipo de valor ni garantía.
Esta es la perspectiva errónea de aquellos que tienen una mentalidad y esencia puramente material, limitada a apetitos por el poder y el dinero, que corrompen las instituciones, empresas, sociedades y naciones para llevarlas a una decadencia ética y moral donde pueden actuar sin limitaciones. Reconocemos que la propiedad de los bienes es necesaria para la superación y el ejercicio de las libertades del ser humano, pero enfatizando que el aprovechamiento de los bienes materiales debe humanizarse, para que el progreso material alcance a todos los seres humanos, teniendo por base el progreso moral y espiritual.
Pero el hombre no solo es materia, es también espíritu y eternidad, que al trascender y unirse a los planes universales del Creador nos conecta inevitablemente a lo más poderoso, lo más bello y armonioso de los secretos infinitos de su creación, pudiendo encontrar cualquier tipo de solución, incluyendo para aquellos materialistas que buscan vanamente soluciones donde sus mentalidades no pueden verlas y menos encontrarlas.
La Esperanza a Través de la Espiritualidad: Unirnos a los Planes Universales
Reconocemos que el ser humano es más que materia; somos espíritu y eternidad. Al trascender y unirnos a los planes universales del Creador, nos conectamos a lo más poderoso y armonioso de su creación. Esta conexión nos brinda soluciones inimaginables, incluso para aquellos atrapados en la materialidad.
En consonancia con el Artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, creemos en el derecho de cada individuo a participar en la vida cultural de la comunidad, disfrutar de las artes y contribuir al progreso científico. Aspiramos a proteger los intereses morales y materiales de todos, reconociendo las producciones científicas, literarias o artísticas como expresiones valiosas de la humanidad.
Nuestro compromiso es claro: abrazamos una transformación cultural profunda, arraigada en principios espirituales y humanos, para forjar un futuro más justo y sostenible para todos los guatemaltecos. Únete a nosotros en este viaje hacia un mañana mejor, donde la espiritualidad y la humanidad se entrelazan para crear un mundo más compasivo y esperanzador para todos.